Mi propósito en esta entrada es plantearte las ventajas que puedes obtener, como pequeño empresario o emprendedor, al crearte un blog personal o corporativo.
Parto de una idea ampliamente aceptada: sentarse frente a tu ordenador y compartir tu experiencia y saber hacer en un área puede albergar efectos terapéuticos. Ahora bien, no todo es tan idílico. Es una tarea difícil que requiere de tener unos objetivos claros y una planificación previamente establecida. Si bien un blog puede ayudar a crecer tu proyecto o negocio, no es menos cierto que antes de ponerse a escribir a tontas y locas es preciso sentarse y pensarse detenidamente a qué vas a dedicar tu blog y cómo lo vas a enfocar.
Si quieres hacerlo bien y proyectar una imagen adecuada, tienes que partir de unos presupuestos básicos.
Si ya dispones de una página web, considera la idea de integrar tu blog con el objetivo de atraer un mayor tráfico. Existe todo un catálogo de herramientas de SEO -no te asustes, están al alcance incluso de personas nóveles- que te ayudarán a conseguir este objetivo.
Además, es fundamental seleccionar tu audiencia a la que pretendes dirigir tus escritos. No es lo único que tendrás que plantearte antes siquiera de empezar a escribir. Si consigues escoger una manera adecuada de expresarte en temas que aporten valor, tienes gran parte del éxito asegurado. Ahora bien, no te engaño si te digo que requerirá de mucha reflexión y trabajo con la que tomar una decisión optima.
Escribir un blog no solo consiste en generar contenidos de valor. Un calendario y periodicidad a la hora de publicar es importante. No hay nada peor que dejar abandonado tu blog. Habrás perdido el tiempo y los frutos de tu trabajo. Y créeme si te digo que recuperarte será complicado.
Ya que tenemos claro que un blog de éxito conlleva compromiso, constancia y planificación. Ahora, cuando te has comprometido en esa tarea de una manera seria, te contaré lo que puede aportar para tu negocio o proyecto de emprendimiento.
Piensa que, con las entradas de tu blog, estás consiguiendo una mayor visibilidad en los principales buscadores. Mucho más si consigues aplicar las estrategias de posicionamiento con acierto. Sin lugar a dudas, vas a conseguir más oportunidades de que tus futuros clientes te encuentren.
Compartiendo tus artículos en las redes sociales lograr dirigir un mayor tráfico de visitantes hacia tu página web. Es más que probable que tu cliente ideal, interesado en tus productos o servicios, ya se encuentra de forma habitual en alguna de ellas.
Además, vas a conseguir mostrarte como un experto capaz de resolverle los problemas que tenga. Humanizando tus escritos te proporcionará ese toque de cercanías que muchas personas necesitan o buscan.
Tu reputación va a crecer con el tiempo, logrando lo que se te respete en un área mayor del ámbito en el que habitualmente eres capaz de moverte y relacionarte.
Y, al fin y al cabo, uno de los objetivos fundamentales por los que te planteaste iniciarte en este proyecto es promocionar tu marca personal o tu emprendimiento profesional. ¿Crees sinceramente que, sin la ayuda de un blog bien trabajado, lo habrías logrado?.