A la hora de emprender y crear un negocio, ya sea servicios o venta de productos, inicias un camino hacia un horizonte profesional que no siempre es fácil de alcanzar. Al comienzo te plantearás unos objetivos que, a menudo, no son realistas ni están bien planificados. Mi meta en este artículo es explicarte como crear una estrategia que verdaderamente sea efectiva en tu negocio.
Y lo primero es definir qué es una estrategia comercial. Te diría para simplificar un poco que sería ese conjunto de tareas que planificas con antelación, desarrollas y ejecutas con el único fin de alcanzar tus objetivos de ventas en tu negocio.
Y aunque a primera vista te parezca un trabajo innecesario, resulta que será el esfuerzo más importante que vas a verte obligado a afrontar si quieres tener éxito en tu emprendimiento. Ese primer paso de plantearte tus objetivos. Te va a clarificar qué recursos necesitarás para alcanzarlos. Y, por supuesto, que acciones te serán útiles en ese camino que te conduce a lograr tus metas profesionales.
En un mercado enormemente saturado, te será esencial destacar y posicionarte respecto de tu competencia. Llegar al mayor número de personas te permitirá disponer de leads -potenciales clientes- dispuestos a confiar en tu marca y comprar tus productos o contratar tus servicios. Haber trabajado una estrategia te llevará a nuevas oportunidades de negocio con las que obtener esa ventaja competitiva.
En este momento ya habrás comprendido la importancia de tener a mano una estrategia efectiva para tu negocio. Sin embargo, no quiero engañarte. A menudo, será una labor desalentadora y difícil. Desde el análisis de la competencia hasta la redacción de unos objetivos mensurables, hay toda una serie de etapas que tendrás que cubrir.
Para empezar tienes que responderte a dos preguntas esenciales: ¿Cómo trabaja la competencia?, y ¿Cuál es tu cliente objetivo?. Es importante realizar un análisis de las empresas del sector en el que vas a moverte. Saber qué es y como lo que hacen podrá proporcionarte una información vital. Pero no debes de perder nunca de vista, que es lo que te diferencia del resto. ¿A qué publico le piensas vender tus productos o tus servicios?. ¿Cuál es el perfil de ese cliente ideal que va a escoger tu negocio?. Son cuestiones que deberás tener muy claras desde un principio. Así ajustarás mucho mejor tu oferta profesional o comercial.
Una segunda etapa sería la creación de un plan de marketing. En este momento deberás considerar cuestiones tales como reconocer cuáles son tus puntos fuertes, tus fortalezas y debilidades, o las métricas que deberás de usar para cuantificar si tu estrategia funciona o no.
En el establecimiento de los objetivos, se habrá de tener en cuenta ante todo que sean realistas y cuantificables. Ni que decir tiene que además habrán de estar sujetos a un horizonte temporal. De esta forma será mucho más sencillo valorar cuáles han sido los progresos en tu planificación.
Por el camino, te darás cuenta que es útil ser creativo y encontrar nuevas formas de comunicarte con tus potenciales clientes y atraer su atención. Tu mayor reto en este punto será saber de una forma concreta cuál es la manera de satisfacer las necesidades de tus clientes.
Piensa que todo este trabajo es una carrera de fondo en el que te plantearás concentrarte en lograr tus éxitos a largo plazo. Y para conseguirlo, no te queda otra que un trabajo constante.