Una de las necesidades que tienen que satisfacer los comercios locales es gestionar su presencia en Internet. Y esto es debido, entre otras cosas, el reciente cambio de hábitos de los consumidores.
Pienso que es más necesario que nunca un decidido apoyo al comercio de barrio. Supone poner en valor el entorno en el que se vive, dado que es un motor económico esencial en nuestros pueblos y ciudades.
Puesto que el cada vez más frecuente el uso del teléfono móvil para realizar cualquier gestión o compra, parece sensato incorporar esta tecnología al comercio tradicional. No en vano, muchas asociaciones empresariales locales ya han puesto en marcha plataformas comunes de venta en línea que permiten hacer compras de forma fácil y rápidas en los comercios de barrio.
Otra de las ventajas para incorporar esta tecnología en la estrategia de estos pequeños negocios y tiendas es una economía más justa y sostenible.
Me refiero a la sostenibilidad a un modelo en el que no es necesario que lleven tu compra en casa, sino que, al contrario, existe la opción de recoger en tienda. Con ello no solo ahorraremos gastos de envío, también el sobreúso de la vía pública por los repartidores. Por supuesto, se pueden incluir medidas más específicas como el empleo de bolsas reutilizables.
En el área de restauración y hostelería ha evolucionado de forma notable. Existen apps en las que se ponen a la venta comida sobrante de supermercados, restaurantes y pastelerías. Establecimientos que manejan a diario productos con fecha de caducidad cercana a su límite también pueden ser incluidas en este modelo de negocio.