El comercio electrónico sigue progresando en un ritmo sostenido al que, cada día, se suman un mayor número de pequeños negocios. A consecuencia de ello, la competencia se hace más difícil lo que ocasiona que sea necesario encontrar estrategias que permitan diferenciarse y destacar sobre el resto. Al final todo se reduce a incrementar las ventas y los beneficios.
Ahora bien, en esta lucha desigual, es necesario contar con alguna ayuda que permita atraer la atención de los consumidores hacia nuestros productos o servicios que, por otra parte, también los ofrece la competencia. Trabajar en una mejora del precio ya no parece una opción. La crisis económica y los cada vez menores márgenes de beneficios invitan a estudiar alternativas.
La cuestión es la de procurar una mejora experiencia que obtiene los usuarios cuando entran en nuestra página e ecommerce. Y no se trata ya de que la visualización se adapte a cualquier dispositivo móvil o que el tiempo de carga sea cada vez menor. Estamos hablando de algo que, por demás, ya conocíamos y que viene a incorporarse a este mundo de las nuevas tecnologías y la digitalización de negocios: el pago flexible.
Según los datos publicados, el año pasado se ha visto crecer las ventas gracias a la aplicación de algún método de pago flexible. Y esto es algo que puede ponernos en vía de competir con las grandes corporaciones comerciales.
La idea aquí es simple: eliminar la nefasta experiencia que obtienen la mayoría de los consumidores al operar con las entidades financieras, como se ha hecho hasta la actualidad. Se trataría de que el protagonismo lo tomara ahora el consumidor y no los bancos. Existen ya muchas empresas al margen de la banca tradicional y que pueden hacer realidad la idea de pago flexible. El modelo BNPL se ha instalado y amenaza ya de una forma considerable el monopolio que han tenido hasta ahora los bancos.
Con esta estrategia, los portales verán incrementar sus ventas y reducirse los carritos abandonados. Y sobre todo, el ecommerce verá como recibe la totalidad del pago, quedando la gestión de los cobros aplazados en manos de estas, por llamarlas de alguna manera, nuevas empresas financieras.
Para nuestros clientes, el pago fraccionado consistirá en la división del precio del producto que adquirimos en varias cuotas, la primera de las cuales se abonará en el momento de hacer la compra.
El novedoso escenario que se abre para los portales de comercio electrónico permitirá materializar un mayor número de ventas amén de fidelizar a los clientes. No en vano, la próxima vez que quiera realizar una nueva compra, tu portal será el primero en su lista.
Empresas como Splitit, Viabill o la española Sequra se encuentran entre las alternativas preferidas por quienes regentan en la actualidad los portales de comercio electrónico con más éxito.
Como suele decirse, divide y vencerás. Lo único a tener en cuenta son tres variables: que se adapte bien al CMS con el que trabajas, que opere en tu país y, por último, que su interfaz sea fácil de entender por tus clientes.