Es complicado decidirse a la hora de escoger una empresa que proporcione los servicios necesarios para alojar nuestra página web. A poco que hayáis realizado una búsqueda en Internet, encontraréis una enorme cantidad de posibilidades por las que decidirse. Y, en esta importante decisión, quizás el factor que más frecuentemente se tiene en cuenta es el precio.
Quisiera aportar mi opinión y experiencia en sobre esto. Confieso que, en mi primera época como programador freelance, aconsejaba siempre empresas que ofrecían ofertas de este tipo. Ahora, valoro mucho más aspectos que me parecen más relevantes, dejando el coste de contratación en un segundo plano.
Para empezar, una cosa que pocos tienen en cuenta es responder a la pregunta ¿cómo va a evolucionar mi página web?. Casi nadie planifica de forma previa y le basta con el estado actual. Sin embargo, más adelante, puede ser que la velocidad de carga o el espacio de hosting disponible se conviertan de pronto en problemas críticos a resolver. Y las consecuencias que puede acarrear no haber previsto con antelación la evolución que tendrá nuestro sitio serán muy graves.
No es el único factor que hay que tener en cuenta. La transferencia mensual, si se torna insuficiente para nuestras necesidades, puede convertirse pronto en un problema que estrangule el mantenimiento de la web.
Ambas situaciones descritas serán una dificultad, bien por una inversión excesiva en unos recursos que no necesitamos o, tal vez, porque sean insuficientes para nuestras necesidades. Y todo comienza con una ineficaz planificación de la página web. Como veis, regresamos una y otra vez al punto de partida de nuestro proyecto.
Cuestiones aparte, serán la velocidad de carga de la web, las versiones de PHP de las que se disponga, los paneles de control para la gestión de nuestro sitio, el número de bases de datos que pueden crearse o si soporta la instalación del CMS. Todo esto son consideraciones que nos vemos obligados a estudiar antes de decidirse por la mejor opción para nosotros.
Ahora bien, una cuestión que, con el tiempo, en mi opinión se ha vuelto fundamental ha sido la atención al cliente. Confieso en que he abandonado a empresas en las que tenía mi web alojadas simplemente por carecer de este servicio o porque, en un momento dado, lo clausuraran.
No han sido pocas las ocasiones en la que la web de un cliente se ha caído por causas del servicio de hosting y, para recuperarla, no he podido echar mano de ninguna ayuda que me permitiera responder a las preguntas que me hacían mis clientes.
A la hora de resolver este tipo de cuestiones, no me gusta hablar con una máquina o con un contestador. Prefiero una atención personal que, de manera inmediata, responda a mis necesidades o me proporcione los recursos que requiero en el momento.
Sin lugar a duda, IONOS ha satisfecho todos los requerimientos proporcionándome a mí y a mis clientes lo necesarios para una gestión profesional y eficaz de las webs que alojo en sus servidores.
Si alguien me pregunta en estos momentos, sin dudarlo un minuto, mi recomendación es IONOS.