Desde un tiempo a esta parte se habla, con cierta insistencia, sobre el marketing de contenidos. Ahora bien, no estaría de más preguntarse que es exactamente esta técnica publicitaria y como puede aplicarse a nuestra empresa.
Es una estrategia comercial cuya finalidad es proporcionar contenidos a través de diferentes de comunicación que provean un valor añadido a nuestros clientes sin pedir nada a cambio. Dicho de otra manera, enviar de regularmente mensajes que proporcionen a los receptores una información útil que puedan aplicar en su día a día, bien a un nivel personal o profesional.
Claro, la pregunta que cabría hacerse en este momento es: ¿conocemos realmente cuáles son las necesidades reales de nuestros clientes para poder resolverlas?. Esto requiere de un trabajo de investigación que nos proporcione las pistas necesarias a fin de conseguir un marketing de contenidos verdaderamente efectivo. Otra cuestión que no es baladí es preguntarse sobre los canales más adecuados para nosotros y a través de los que conseguiremos conectar con nuestra audiencia objetiva de una manera fácil y efectiva.
Dicho esto, dedicar un tiempo a trabajar en estas cuestiones puede conllevar una gran cantidad de beneficios. Ante todo, el objetivo es mejorar la imagen que proyectamos al mundo exterior de nuestra marca, es decir, confiables, serios y expertos en un determinado sector profesional. A través de la publicación de contenidos de valor conseguiremos un mayor engagement en las redes sociales. Esta interacción nos será muy útil a la hora de conocer mejor a nuestros clientes. Y, como no, la fidelización e incremento de ventas es el objetivo principal de este trabajo.