A la hora de poner en valor tu negocio local en Internet, la pregunta que podemos hacernos es ¿qué es lo mejor adherirse a un marketplace online o un ecommerce propio?. Como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes. Tendrás que analizar es el escenario que más se adapta a tus necesidades particulares. En este artículo iré enumerando cuáles son una y otras, basándome en mi experiencia y en lo que he podido investigar en Internet.
Lo que es evidente es que, en los últimos años, ha crecido el número de portales de comercio electrónico. Mucho más después de la experiencia de la pandemia y el confinamiento al que nos hemos visto obligados en los pasados meses.
Por empezar, por algún lado, hablaré primero de los marketplaces. En una de la página en las que se expone de una manera más clara, en este tipo de portales ahorraremos no solo en cuestiones básicas como su puesta en marcha, hablamos de diseño y desarrollo o de los costes de alojamiento y dominio. Es algo que ya tendremos disponible con, además, un servicio propio de mantenimiento y solución de errores. Otra cuestión importante es que te puedes desentender es de la gestión de cobros, logística o posicionamiento de tus productos.
Ahora bien, aquí vienen las desventajas con las que puedes toparte. Tu marca comercial se encontrará dentro de una amplia oferta. Quiero decir con esto, existirán otras firmas del mismo sector en el que trabajas y que competirán en la misma plataforma en la que te encuentras. Otra cuestión que deberás tener en cuenta son las comisiones. Puede ser que lo que ahorres, por un lado, lo gasten por otro. Por último, te será dificil fidelizar clientes dado que te encuentras bajo el paraguas del marketplace y la fidelización más bien irá dirigida a éste,
Ahora toca el turno de considerar la posibilidad de desarrollar tu propia página de comercio electrónico. Obviamos que aquí si tendrás que contratar a un informático que diseñe y programe un ecommerce profesional. En este caso, si podrás trabajar la fidelización de tus clientes. Si lo has hecho bien, los visitantes a tu web disfrutarán de una experiencia mucho más exclusiva, y eso es debido a que tú conoces los gustos de tus clientes y sabrás mejor que nadie qué y cómo ofrecerlo.
Pero todo no es de color rosa en esta elección. Tendrás que hacer frente a cuestiones como el posicionamiento de tu página o la logística y distribución de los productos. Dicho en plata, más gastos y más problemas. La atención que deberás prestar a tu web será mucho mayor y más constante.
En definitiva, son dos modelos que, en las circunstancias particulares en las que vayas a comenzar en Internet, te interesarán más o menos. Como un profesional freelance que lleva ya varios años trabajando en este sector, me tienes a tu disposición para valorar cuál debería ser la elección apropiada.