Voy a plantearte dos realidades: la primera es que superado el COVID, cada día se confirma el crecimiento del comercio electrónico. En segundo lugar, echaremos mano de esa manida mantra -aunque no por ello menos cierto- de que si no tienes presencia en Internet, simplemente no existes. Con estas afirmaciones en la mente te haré una pregunta: ¿eres consciente de lo que supone digitalizar tu negocio?.
Planteémonos de partida de que has tomado la decisión, bien de digitalizar tu empresa o de renovar la imagen de tu vieja página web. Demos por supuesto que, además, te pones en mano de un profesional freelance cualificado o de una empresa de diseño y desarrollo web. Con esto podríamos decir sin miedo a equivocarnos que has tomado una correcta decisión y que vas por el buen camino. Pero ni mucho menos pienses que aquí termina tu trabajo. Al contrario, no ha hecho más que empezar.
Para comenzar, ¿conoces lo que le gusta a tu potencial clientela?. ¿Sabes cómo y en qué idioma te has de dirigir a ellos?. Pues bien, con esto solo te quiero decir que has de descubrir cuál será el tipo de persona que va a entrar a tu web para realizar sus compras. Es esencial que sepas por qué los productos que subas a tu portal serán aquellos por los que quienes visiten tu web se van a interesar. La estrategia comercial que planifiques deberá estar enfocada teniendo en cuenta esto.
Que no se te pase por la imaginación dejar nada al azar ni improvisarlo sobre la marcha. Aún queda mucho por hacer: tu portal deberá está situado en las primeras posiciones de los criterios de búsqueda. Para ello es esencial aplicar las correctas técnicas de SEO que te faciliten este objetivo. Otra pregunta a la que vas a tener que responder es: ¿quién va a estar al frente de tu negocio digital?. Serás tú o un empleado, en cuyo caso ¿esa persona está correctamente formada para afrontar los desafíos que se le presenten?. Aún más: deberás conocer todas las métricas y métodos de análisis precisos con los que saber si tu estrategia de ventas está funcionando o, por el contrario, estás perdiendo dinero.
Queda aún muchas más cosas por decidir: tu packaging, tus canales de distribución y mensajería, las cuestiones legales relacionadas con las cookies o la ley de protección de datos que afecta a tu portal.
Con todo esto, ¿qué te quiero decir?, ¿acaso piensas que pretendo desanimarte?. Nada más lejos de eso. Simplemente has de ser consciente de que proyectar un portal de comercio electrónico no se limita a subir a un hosting una web y esperar que tus clientes estén aguardando para comenzar a comprarte. Deberás hacer frente a una competencia feroz. Tendrás que analizar tu negocio detenidamente para saber cuáles son tus puntos fuertes y cómo diferenciarte de la competencia. Nada de precipitaciones. Solo así tendrás una probabilidad de tener éxito. De lo contrario, simplemente será perder el tiempo.